LAS
DOS TORTOLAS
Fue
ayer. A las once de la mañana.
Dos tórtolas, anidando en la ventana.
Y que no me daba cuenta
de que alguien me decía
que me amaba...
Entre
el cristal y la persiana,
presas de amor, dos tortolitas,
al resguardo de la vaguada,
susurraban sus tiernas cuitas.
Ayer
fue. A las once de la mañana,
entre el cristal y la persiana.
Repasando
los exámenes
sobre el pupitre yo estaba,
prisionero del deber,
del cansancio y la desgana.
Y que
no me daba cuenta
de que había alguien que me amaba.
(En
el dintel de la ventana)
El cansancio
de mis ojos
lentamente se fue alejando
al darme cuenta que estaban
las dos tórtolas anidando.
(Entre
el cristal y la persiana)
Y...
era la primavera
cuando los jóvenes
sueñan en sus amores,
los maduros
afianzan sus corazones
y los viejos
rememoran sus dolores.
Y...
era la primavera
cuando las gacelas
corren a la fontana,
las ovejas andan en brama
y las tórtolas
susurran en las ventanas.
Y...
era la primavera
cuando el lirio abre su corola,
el capullo
revienta en rosa
y la canaria
luce y canta en el pelo
de mi amada.
(Y la
paloma en la ventana)
Y...
era la primavera
los labios carmesíes
pulpa de capullo ensangrentado
los pechos tensos
los picos espadas inflamadas
los ojos cristalinos
empañados por lejanas lágrimas.
(Y la
paloma en la ventana)
Ayer
fue. Varios años
que se esfuman en la ventana.
Y...
eran dos tortolitas...
entre el cristal y la persiana.