La fábula de Aracne, Las Hilanderas, Madrid, Museo del Prado. Las Hilanderas. Bajo una escena de género, Velázquez contó el mito de Palas y Aracne. Durante muchos años se pensó que este cuadro representaba simplemente el interior de una fábrica de tapices. Sin embargo, bajo su aparente realismo, Diego Angulo descubrió su auténtico significado: Velázquez no quiso pintar una mera escena de género sino el mito de Palas y Aracne. En primer término, vemos a la diosa, oculta bajo la apariencia de una anciana, y a la joven compitiendo para ver cuál de las dos era más hábil como tejedora; al fondo, vemos la conclusión de la historia, cuando, ante el tapiz ya terminado, la diosa recupera su verdadero aspecto y se dispone a convertir a la joven en una araña como castigo a su osadía.