Ensayos:

Shakespeare: sexo amor y muerte

Shakespeare analizado por Harold Bloom.

Por Milo J. Krmpotic

    Otelo y los celos

Cartel de una función de Othello en el Theatre Royal, Haymarket, London

The Granger Collection, New York City

    Difícilmente puede concebirse a Otelo, el exitoso y orgulloso general de origen moro que junto a Coriolano es uno de los dos únicos personajes shakespearianos que "excluyen toda risa"; difícilmente puede concebírselo, decía, lejos de la compañía de Yago y Desdémona. El primero es el "Diablo de Occidente", el alférez que ha visto cómo Cassio recibía el ascenso que a él le correspondía y que, cual ángel caído, planea vengarse de su antiguo Dios. Ella, en cambio, "es la imagen del amor más admirable en todo Shakespeare"; lucha por estar junto a Otelo en el frente de batalla (y se ha sugerido que quizás Otelo no la ame más que como reflejo del inmenso amor de ella) y a tal punta llega su devoción que se deja matar antes de contradecir a su marido. Si Otelo es una maquina de guerra, Yago es la gota que agujerea la piedra. Cuando Otelo encuentra que la batalla ha terminado, su hombría queda en suspenso, no acierta ya a reconocer los motivos que llevaron a Desdémona a amarlo (y que son los mismos que alimentan su propio ego). Para colmo el matrimonio no se ha consumado aún, y el moro comienza a rehuir a su esposa, no vaya a encontrar en sus brazos la prueba definitiva de la infidelidad. Otelo jura "no verter su sangre" y, en efecto, no solo no la desvirga sino que, para asesinarla, renuncia al tradicional cuchillo shakespeariano (con el muy vaginal simbolismo que se induce de sus cortes) y opta por estrangularía. ¿Y el porqué de los celos? De nuevo la muerte, constante en las cinco grandes tragedias del Bardo, hace acto de presencia: según Freud, el hombre ve en los cuernos la constatación de que el mundo seguirá girando cuando ellos ya no estén; es el miedo al vacío en Otelo, en cualquiera de nosotros, lo que Yago reconoce al poner en marcha su plan.

Othello, interpretado por Laurence Fishburne (centro), con Irène Jacob (izquierda) como Desdemona y Kenneth Branagh (derecha) como Iago, 1995

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Iago, interpretado por Kenneth Branagh (derecha), con Laurence Fishburne en in Othello, 1995

Castle Rock Entertainment (Courtesy Kobal)

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