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CRÍTICA: CRÍTICA: TÉCNICAS NARRATIVAS DEL JARDIN UMBRÍO, DE RAMÓN DEL VALLE-INCLÁN


por Justo S. Alarcón

INTRODUCCIÓN


Nuestro propósito en este libro ha sido tratar de exponer y estudiar algunas de las técnicas narrativas empleadas por el autor en Jardín umbrío (Obras completas I, Plenitud, 1952). Al estudio de estas técnicas nos ha llevado la hipótesis de que las obras maduras de don Ramón María del Valle-Inclán han sido el resultado de sendos experimentos realizados en obras primerizas, como Jardín umbrío.

Esta hipótesis cobra más fuerza todavía si se tiene en cuenta que el autor estaba ya gestando por este tiempo sus ideas estéticas que aparecerán algo más tarde compiladas en un todo orgánico, en su poética La lámpara maravillosa (Obras completas II, Plenitud, 1952). Sorprendente es el hecho de que tampoco los críticos han hecho un estudio serio sobre este libro clave de Valle-Inclán. Por tanto, nos atrevemos a afirmar, como segunda hipótesis, que varios de los elementos estéticos de la obra total valleinclaniana no han sido anotados todavía, precisamente por falta de un punto de relación paralelística o de referencia a su Poética.

Esta relación paralelística ha sido uno de nuestros objetivos. Aunque no pretendemos hacer un estudio exhaustivo de La lámpara maravillosa, nos hemos servido de esta obra como soporte teórico de algunas prácticas estilístico-narrativas del autor en su colección de cuentos Jardín umbrío. Y, concomitante a éste, hemos tenido presente otro objetivo: la relación paralelística, aunque parcial, de Jardín umbrío con sus obras posteriores y maduras.

Nuestro presente trabajo está dividido en cinco capítulos, que correspondientes éstos a otras tantas técnicas: los presonajes, el retrato fraccionado o anticipativo, los pre-esperpentos, la visión espacial-total, y el tiempo como concepción y utensilio narrativos.

En nuestros análisis, como acabamos de indicar, nos hemos referido frecuentemente a algunas ideas estéticas expuestas por el autor en su La lámpara maravillosa. Las ideas o cánones estéticos más destacados son los de "el gesto único," la visión espacial, y el concepto temporal, y sus fuentes conceptuales se hallan entroncadas en la filosofía mística y hermética del gnosticismo oriental.

Pudiera afirmarse que la importancia de los personajes en la obra valleinclaniana no radica en el desarrollo caracterizador de los mismos, sino en la expresión del "gesto" que los determina en un momento dado. Este gesto es una congelación visual en donde se manifiesta total y permanentemente el personaje. Este concepto está ligado tanto al de la vida como al de la muerte, sobre todo a ésta que será la verdadera reveladora del "último gesto."

En su concepción estético-mística, el autor y el personaje forman parte de un todo: el cosmos. El panteísmo y el quietismo son dos estados o caminos que conducen a esta unidad total. Por medio de la conciencia, el autor-personaje "transmigra" en el espacio que le rodea. Estéticamente el autor se hace centro y cenit para, como desde una atalaya, poder ver de un golpe el espacio total ("visión estelar"). El personaje es y se hace parte integral de la Naturaleza, y ésta es el escenario natural de aquél. En una dimensión más reducida, la decoración o escenario de los interiores está animado y ofrece una correlación con la sicología de los personajes. Por tanto, la visión espacial total en Valle-Inclán es una de sus ideas estéticas de mayor trascendencia.

La concepción temporal valleinclaniana es el pilar sobre el que se apoyan sus otras ideas estéticas. El autor hace guerra al tiempo lineal-cronológico, de esencia diabólica. Por tanto, su concepción temporal será circular. Todas las cosas se mueven, sea en el espacio, sea en el tiempo. Pero este movimiento espacial y temporal es un "tránsito" para la quietud, por ser circular y de esencia divina. Cuando el tiempo circular descansa en la quietud, entonces se obtiene el tiempo permanente y, de algún modo, eterno, que es el objetivo principal al que se dirige su obra literaria. Este esfuerzo hacia una quietud temporal lo lleva a cabo el autor por medio de varios factores: la interdependencia de los tiempos gramaticales, la inmersión del tiempo sicológico, al inmiscuirse el yo narrador en la acción, y la conjugación del tiempo histórico con el actual.

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Portada de la novela Crisol de Justo S. Alarcon
 
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Los dos compadres: Cuentos breves del barrio, 1993, de Justo S. Alarcon
 
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 Técnicas narrativas del Jardín umbrío, de Ramón del Valle-Inclán, de Justo S. Alarcon
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 La teoría de la dialéctica de la diferencia en la novela chicana de Ramón Saldívar, de Justo S. Alarcon
 

 

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