Freya
Hödar Nistal
"Sueño y
secreto"
Ilumina tenue la luz sobre la cama.
Toda la calma de la noche es de ella. El pensamiento vuela, sin
embargo todo su ser está quieto. Quieto su mirar, fijo en
un infinito que la lleva a evocar imágenes y sensaciones,
tan perfectas, tan reales, que la poderosa mente trae y las deja descansar,
en la retina inmóvil de sus ojos. Suspira al recordar y vibra
en ese suspiro, todo el cuerpo, hasta sentir el peso de los párpados, que
la invitan al
sueño. Entonces, como una vorágine pasan por delante
de ella, la fotografía retenida en sus ojos, de tantas cosas
bellas vividas, que sintetiza salpicando en capítulos sin
final, las más hermosas, sin ser unidas ni enlazadas unas
con otras.
Semi-consciente, casi entrando en
la profundidad del sueño, aún la luz de su lámpara
encendida, siente en sus labios, el primer beso que robó,
sin consentimiento, de aquel hombre que enloquecía todo su
ser, al escucharlo sólo desde lejos.
Tiempo atrás, sentía
un cariño, que no sabía buenamente reconocerlo o definirlo.
Era simplemente una amistad, esta se iba cultivando día a
día,
por los gustos e intereses afines. No buscaba nada mas, las cosas
se iban
dando así, simples sin otros fines. Primero, fueron conversaciones
comunes, que se iban adentrando al conocimiento de ambos caracteres.
Gustos, lectura, música, cine. Hasta que sin darse cuenta,
fueron deteniéndose día a día, mas minutos
en las charlas, y estas terminaron siendo diarias. Sin buscarse
se encontraban, en las mismas horas no convenidas.
La palabra cariñosa se instaló cómoda en estas
conversaciones. Hubo alientos sinceros en actitudes, y confesiones
pequeñas, de hechos vividos.
Todo parecía un sentimiento
tan normal, sin pretensiones ni indirectas, que les hicieran pensar,
un camino distinto al que por casualidad, estaban
recorriendo.
Ambos llevaban matrimonios en sus
vidas, de feliz apariencia, nunca hubo un comentario que hiciera
pensar lo contrario. Hijos adolescentes veinteañeros, que
formaban también parte de esas charlas diarias. Inquietudes
compartidas, sugerencias y pequeñas revelaciones de un pensar,
con respecto al hombre y la mujer, dentro de la sociedad y la vida
en general.
Suspiraba ella, al darse cuenta el
concepto de mujer, el trato, la igualdad y el respeto, que él
tenia en particular. Eso la llevó sin darse cuenta, a despertar
en la comparación de su nido, sintiendo nada más,
que la compañera, la mujer de su amigo, era de por si, una
mujer afortunada, al ser considerada y apreciada, como él
la definía. La preocupación y el cariño por
su mujer, dejaba ver en ella, una ternura inmensa, y así
se lo hizo saber en variadas ocasiones.
Miles de anécdotas fueron
contadas, unas alegres, otras no tanto. Eso permitió a ambos,
irse conociendo mas íntimamente. Sentimientos políticos
se tocaron, bien a fondo y crudamente. Varias confesiones de niñez
se adentraron en los conocimientos y una admiración que los
iba uniendo. No eran jóvenes, mediaban ya el medio siglo,
por lo que para contarse cosas en sus diarias charlas, tenían
horas de horas de conversaciones. Un cigarrillo fumado a gusto,
era un nexo que los hacía sentir muy a gusto. Se usaron palabras
con cariño, besos tirados al aire en las mejillas, al despedirse.
Un día, una desgracia vivida
alrededor de él, la hizo a ella, darle fuerzas y coraje,
para asumirla, para que expresara su dolor y sentimientos abiertamente.
Ella, le dió su foto y le
dijo " vete con ella entre tu corazón, y como yo no
puedo estar en ese lugar, expresa tu sentir y tu dolor y enarbola
mi
foto para poder así, expresar el mío de esa manera".
Foto que él guardó en su corazón, en su bolsillo
del alma.
Sólo unos días pasaron,
hasta encontrarse nuevamente, y al pasar, casi indiferente, ella
le confesó una situación vivida en su hogar. A esta
él
respondió, dándole valor y empuje, destacándole
su género femenino, como algo tan significativo y valedero,
que sin darse cuenta, ni como pudo hacerlo, le robó simplemente
un beso de su boca. Luego al instante,
asustada, pidió disculpas por este impulso incontrolado,
que podría poner en duda y riesgo, esta amistad tan bonita,
y estropear estas charlas diarias, que ella se fue dando cuenta,
las necesitaba.
Él era tímido, no dijo nada, sólo acepto ese
beso... pero se sintió
encantado y de tal forma, que la tomo por la cintura, la acerco
a su cuerpo, y en un abrazo que pareció eterno, sin importar
miradas ni nada a su alrededor, la besó tan suave y tiernamente
en sus labios, como nunca lo había hecho.
Ese beso, cambió para siempre,
el curso de sus vidas. Hubo un torrente de confesiones prolongadas,
análisis que los dejaba cubiertos de un tremendo velo de
inseguridades.
Estaba claro que ambos se necesitaban, que ambos eran felices cuando
estaban juntos, se habían enamorado.
Las charlas continuaron, amenas,
entretenidas sin confundir sus vidas. Los dos sabían, que
nada más podía hacerse. Poco a poco, empezaron a surgir
besos suaves, cariños que encendieron las pasiones, que de
apagadas se creían idas, descubriendo así, que sólo
estaban dormidas.
Besos, caricias, dulces arrumacos
y bellas sensaciones, fueron despertando la piel, llena de emociones
y anhelos. El amor estaba naciendo lentamente, y no quisieron detenerlo.
Entró de puntillas, suave, despacito en ambos corazones,
maduros y conscientes de lo que hacían.
Hoy, al cerrar los ojos hacia un sueño reponedor y merecido,
ella ha
recordado ese suave beso robado, esa estremecedora respuesta por
él
entregada, y sólo piensa en el día a día, para
no fijar una meta que la
asfixie. Su futuro al lado de este hombre, su amigo, su amante.
Ellos
quieren vivir el resto de sus vidas, juntos.
Siempre piensa ella, " cuando
ya nadie me necesite en este nido, sus brazos, que me esperan abiertos,
serán mi destino. Hoy.. vivo mi día a día,
con él siempre en mi pensamiento".
Así cerró los ojos,
pesados los párpados, repitiendo sin darse cuenta, su nombre,
hasta que la venció el sueño.
Futuro que tiene caras que no se
ven, sueños que no se conocen, anhelos que se construyen,
sentimientos que se esconden a los otro ojos. Fantasías que
los sueños dejan vivir. Un duro camino por recorrer, pero
mientras los sueños entreguen la fuerza para seguir adelante,
nada se puede hacer. Dicen que la vida, es una composición
de sueños......
(Freya)
8 de Agosto, 2004.
FIN
Freya
Hödar Nistal
Viña del Mar
Chile.
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