Freya
Hödar Nistal
Amaneciendo a tu lado
Tierno amanecer que despierta la
calma, los aromas y perfumes de una borrachera de pasión,
que hoy llama a las puertas de esas almas, a remecer el sueño,
a endulzar el cuerpo, y vivir la realidad, que todos los días
nos golpea.
Suave cantar del agua tibia-caliente,
de un baño, que enjuaga vestigios y ensayos, de una entrega
que estremece el pensamiento.
Resbala el agua despertando el sueño, cae en la cara bajando
en cascadas, por hombros, espalda, glúteos, piernas y pies,
antes de dar la despedida, se apoza quieta, luego un agujero la
tragará, como lamiendo una herida, que no sana, en su humedad.
Arqueando el cuello hacia atrás,
de frente al chispear caliente, recibe el cuerpo, los golpes gota
a gota, toda suavidad, cayendo por pechos, bajando por un vientre
aún dormido, reteniendo perlas transparentes en el vello
triangular, siguiendo su camino por muslos, rodillas, hasta llegar
a los dedos, que encogidos pretenden retenerla, un segundo más.
Desperezada la agónica pasión vivida, entra en acción
la mente, repasando el tiempo que se viene encima. Eso, ya es un
real despertar.
Apura la mano el jabón, que
cambiará el perfume del amanecer del cuerpo. Cierra la salida
del agua, para envolverse en vapores y toallas.
Piel fresca que se remece, ante el
escozor de la friega, tela chispeante y acolchada, que beberá
sedienta el agua que en el cuerpo quedaba. Crema suave, dulce, helada,
recorrerá todos los rincones, suavizando la piel como una
porcelana lista a ser pintada.
Una a una las prendas de vestir,
irán cubriendo la piel, privando a los ojos amados que la
observan. Pechos, vientre, piernas, hombros y brazos, serán
solo contornos adorados de los sueños recién pasados.
Tacones altos, aprisionarán los dedos de los pies, suplicio
que embellecerá, porte y estampa con dignidad.
Pelo suelto, bien peinado, que luce
como descuidado, limpio, perfumado de jabón, ondeante a merced
del viento que lo seca, como dirigiendo una orquesta, un coro en
sus cantos, el que despierta un signo de feminidad.
Rápido abrochar de botones,
rugen los cierres para ajustar delicados pantalones.
Unas suaves gotas de perfume, rastrearán el lóbulo
de dulces orejas, donde horas atrás, se posaron los labios
y sus besos, cuando ronca la voz dejó quieto de estupor los
tímpanos, que recibieron las más ardientes palabras
de amor.
Largos dedos que se enguantaron en
la piel de ser amado, ahora vestirán anillos, que despedirán
a la luz del sol, colores como chispas de rocío tempranero.
Un poco de color en las pestañas, que enmarcan unos ojos
soñadores, y antes de pintar un suave brillo en los labios,
se detiene con un suspiro que se arranca de la boca, dirigiendo
sus pasos, cual gata celosa, besa suavemente la boca que ronca el
gritó, " te amo". El suave beso supo a dulce nube
de algodón, delicado, lleno de emoción, y sin mediar
palabra alguna, juntan sus pupilas en el más hermoso mirar,
para decirse adiós.
(Freya)
6 de Agosto, 2004.
FIN
Freya
Hödar Nistal
Viña del Mar
Chile.
|