A MI AMIGA MAUREEN

Graciosa entrada hiciste en aquella casa ese día
Donde te conocí, parlero hablar incesante...
Esa era Maureen... graciosa mujer rubia que en su hablar vivía
Todo su expresar era un baile de sinfonía de un cantar amante.

Todo su decir lo entregaba su voz, sus manos,
Su hablar era no sólo su voz sino también su cuerpo moldeaba.
Llenó de cantares el lugar iluminando no en vano
Vidas que observaban su pasar, su entregar cantaba.

Alegre mujer, entretenida a rabiar
Que hasta sus penas y tragedias entre risas contaba.
Llena cualquier espacio donde ella esté, con su ansiar
Que llega a las almas de quien a su lado este sin trabas.

Es una hermosa mujer, de belleza física y de alma
Que entrega la vida en lo que sabe hacer
Que deja su huella plasmada y sin calma
Que vive apresurada su existir y su haber.

Sus penas, sus alegrías, sus dolores y sus pensares
Son también las mías, porque la he aprendido a querer
Con simpleza de amiga, con cariño del ser igual a sus ansias
De vivir la vida ancha, plena, entera con un solo ver.

Meureen..., te quiero..., si saberlo te sirve
Para paliar los abatares que hoy estás viviendo
Bravo..., lo digo y lo repetiré siempre, así como hierve
El sentir de la amistad, así siempre nos iremos en cualquier camino queriendo...

Tu amiga Freya, la que escribe, la que habla como tu, la que siente y vive la vida...

Freya