Protagonistas:
Un hombre de su tiempo DANTE
Sergio Raveggi
Gobernando la ciudad
En el bimestre del 15 de junio al 15 de
agosto de este mismo año llegó a la cúspide
de su carrera política, al ser nombrado uno de los seis priores,
cargos electos que, por espacio de dos meses, detentaban el gobierno
de la ciudad. En esa época, Florencia vivía inmersa
en los enfrentamientos entre las facciones guelfas de "blancos"
y "negros", y Dante tomó partido, aunque moderadamente,
por los primeros, capitaneados por la familia de los Cerchi, ricos
mercaderes de orígenes humildes, proclives a una mayor moderación
y más dispuestos a respetar la constitución popular
que los negros, dirigidos por Corso Donati, representantes de la
nobleza. No obstante, el primer acto de gobierno de Dante estuvo
inspirado en el principio de la equidistancia, pues promovió
la expulsión de la ciudad de los principales cabecillas de
las dos facciones, entre ellos el poeta Guido Cavalcanti, culpables
de cometer una serie de disturbios. Medida justa y ecuánime,
pero que fácilmente podría atraer las iras de unos
y otros. Además, Dante era consciente de que las ambiciones
hegemónicas del papa Bonifacio VIII, decidido a dominar Florencia
y toda la Toscana, constituían la amenaza más grave
para la ciudad. A ello se debe la desconfianza de Dante ante el
legado pontificio Matteo d'Acquasparta, una actitud que estuvo a
punto de costarle la excomunión.
Finalizado el periodo de prior, Dante siguió participando
en la vida política de la ciudad como miembro del Consejo
de Ciento. En sus intervenciones se mostró partidario de
defender la libertad de Florencia, como lo demuestra su propuesta,
que fue rechazada, de junio de 1301 de no enviar ayuda militar al
papa. Ante la presión de la facción blanca, los negros
pidieron ayuda al papa. Éste envió como supuesto mediador
a Carlos de Valois, con el propósito real de favorecer a
los negros a cambio de la sumisión total a la voluntad papal.
Como respuesta a esta injerencia, fue enviada a Roma una misión
diplomática ante Bonifacio VIII, integrada por Dante y otros
dos notables, para esclarecer la voluntad pontificia con respecto
a Florencia. El papa les tranquilizó, diciéndoles
que lo único que buscaba era la paz interna, pero hizo que
Dante, el menos convencido de la sinceridad de estas afirmaciones,
se demorara en Roma mientras en Florencia los negros de Donati,
ayudados por Carlos de Valois, se hacían con el poder en
noviembre de 1301. Dante ya no iba a regresar nunca más a
su ciudad.
Sergio Raveggi
(Historiador)
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