LUCHA DE SAN JORGE Y EL DRAGÓN
El intenso movimiento que ofrecen los cuerpos del santo, de su
caballo y del dragón, y el juego de diagonales que componen,
se contrapone con la posición vertical en que Rubens presenta
a la princesa. Son también muy característico de esta
etapa juvenil del pintor los fuertes contrastes de luces y sombras
que aquí se observan.