Nº 1. noviembre 2003/Revista Electrónica
cuatrimestral.
EMILIA PARDO BAZÁN (1851 - 1921)
Novelista española que también
escribió poemas y crítica, introductora del naturalismo
en España. Nació en A Coruña. Era hija de los
condes de Pardo Bazán, título que heredaría
en 1890. Recibió los estudios elementales propios de una
mujer de su condición social, pero su avidez por saber y
una autodisciplina autodidacta y sistemática hicieron que
se convirtiera en una mujer culta y experta en diferentes disciplinas
humanistas. En 1868 se casó con José Quiroga y el
matrimonio se trasladó a vivir a Madrid desde donde hacían
frecuentes viajes a Francia, Italia, Suiza, Austria e Inglaterra;
sus impresiones las dejó reflejadas en libros como Al
pie de la torre Eiffel (1889), Por Francia y por Alemania
(1889) o Por la Europa católica (1905). En 1876 doña
Emilia publicó su primer libro, Estudio crítico
de Feijoo, y una colección de poemas, Jaime, con
motivo del nacimiento de su primer hijo. Su primera novela, Pascual
López. Autobiografía de un estudiante de medicina,
la publica el año del nacimiento de su hija Blanca, en 1879.
La publicación de la novela Viaje de novios (1881),
según la crítica, la primera novela naturalista española,
aunque la autora lo negara, fue el año en que nació
su tercera y última hija, Carmen. Una hepatitis la lleva
al balneario de Vichy, en 1880, donde coincide con el escritor francés
Victor Hugo y mantienen largas conversaciones sobre literatura que
le hicieron variar el rumbo de su escritura. Era una mujer muy culta
y de vigoroso talento y de 1891 a 1893 publicó la revista
Nuevo Teatro Crítico, redactada por ella en su totalidad.
En 1896 viaja a París y allí conoce a Émile
Zola, Alphonse Daudet y los hermanos Goncourt; fue también
por esa época cuando leyó a los novelistas rusos que
tanto influirían en su obra. Pero, además de escritora
también tuvo una actividad social y política importante
pues fue consejera de Instrucción Pública y activista
feminista, actitud que en la actualidad se está revalorizando.
Desde 1916 hasta su muerte fue profesora de Literaturas románicas
en la Universidad de Madrid, cátedra que se creó para
ella.
Después de La tribuna (1883), novela proletaria que
tiene como protagonista a una obrera de la Fábrica de Tabacos
de A Coruña, encontró el medio más apropiado
para su naturalismo en el campo gallego, donde sitúa la acción
de su obra más típica y estimada, Los pazos de
Ulloa (1886). Historia y naturaleza, religiosidad medieval y
paganismo, violencia y sensualidad, feudalismo y barbarie, ciudad
y campo, son los elementos temáticos que la novelista combina
en un panorama muy bien trabado de la vida rural gallega, en la
que intervienen también factores económicos, políticos
y eclesiásticos. La madre naturaleza (1887) es el
relato de una atracción incestuosa y prolonga algunos de
los personajes de su novela anterior. Insolación y
Morriña, ambas de 1899, suponen el final de su periodo
naturalista. La influencia de la novelística rusa, planteada
teóricamente en su ensayo La revolución y la
novela en Rusia (1887), queda patente en sus novelas La
quimera (1905) y La sirena negra (1908). Su labor como
crítica también fue importante. La cuestión
palpitante (1882-1883) es una colección de artículos
algunos de los cuales ya había publicado en revistas
en los que trata de explicar su posición ante el naturalismo
y provocó un gran escándalo. Era una mujer noble,
católica y casada, y la sociedad puritana de la época
no entendía ni aprobaba que defendiera los planteamientos
de Zola pues aunque criticara las cuestiones antirreligiosas de
este movimiento, sí admitía las bases ideológicas
del determinismo social y darwinista. También fue autora
de unos quinientos relatos breves.
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