Amanecer sin el amante
I.
Inhalo tierra
aún mojada.
Tu cuerpo ha olvidado partículas,
impresas en la atmósfera
de este circo desmañado
Te miro en cada grito
eres
agua, no vino.
Transparente,
indispensable,
inagotable...
II.
Un pistilo de nieve
ya no se mezcla
con la arena dorada de mi Atlántico.
Mi tacto te sabe áspero,
mi gusto agrio.
Y mi oído
no escucha más que un punto muerto;
indeleble en el séquito
de la soledad...
Copyright ©2003 Paola Valverde Alier.