GÓMEZ MANRIQUE (1412 - 1490)
LA REPRESENTACIÓN DEL NACIMIENTO DE NUESTRO SEÑOR
PERSONAJES:
JOSÉ
MARÍA
ÁNGEL
CUATRO PASTORES
SAN GABRIEL
SAN MIGUEL
SAN RAFAEL
SIETE NIÑOS
JOSÉ
¡Oh viejo desventurado!
Negra dicha fue la mía
en casarme con María
por quien fuese deshonorado.
Yo la veo bien preñada,
no sé de quién ni de cuánto;
dicen que de Espírtu Santo,
mas yo de esto no sé nada.
MARÍA.
¡Mi solo Dios verdadero
cuyo ser es inmovible,
a quien es todo posible,
fácil y bien hacedero!
Tú que sabes la pureza
de la mía virginidad,
alumbra la ceguedad
de José y su simpleza.
El ÁNGEL a José.
¡O viejo de muchos días,
con el seso de muy pocos,
el principal de los locos!
¿Tú no sabes que Isaías
dijo: Virgen parirá,
lo cual escribió por esta
doncella gentil, honesta,
cuyo par nunca será?
MARÍA
Adórote, Rey del cielo,
verdadero Dios y hombre;
adoro tu santo nombre,
mi salvación y consuelo;
adórote, hijo y padre,
a quien sin dolor parí,
porque quisiste de mí
hacer de sierva tu madre.
Bien podré decir aquí
aquel salmo glorioso
que dije, hijo precioso,
cuando yo te concebí:
que mi ánima engrandece
a Ti, mi solo Señor,
y en Ti, mi Salvador,
mi espíritu florece.
Mas este mi gran placer
en dolor será tornado;
pues tú eres enviado
para muerte padecer
por salvar los pecadores.
En la cual yo pasaré,
no menguándome la fe,
innumerables dolores.
Pero mi precioso prez,
hijo mío muy querido,
dame tu claro sentido
para tratar tu niñez
con debida reverencia,
y para que tu Pasión
mi femenil corazón
sufra con mucha paciencia.
El ANGEL a los pastores
Yo vos denuncio, pastores,
que en Belén es hoy nacido
el Señor de los Señores,
sin pecado concebido;
y porque no lo dudedes,
id al pesebre del buey,
donde cierto hallaredes
al prometido en la ley.
PRIMER PASTOR
Dime tú, hermano, di,
si oíste alguna cosa,
o si viste lo que vi.
EL SEGUNDO
Una gran voz me semeja
de un ángel reluciente
que sonó en mi oreja.
EL TERCERO
Mis oídos han oído
en Belén es esta noche
nuestro salvador nacido;
por ende dejar debemos
nuestros ganados e ir
por ver si lo hallaremos.
Los pastores viendo al Glorioso Niño
El CUARTO
Este es el Niño excelente
que nos tiene de salvar;
hermanos, humildamente
le lleguemos adorar.
EL PRIMERO
Dios te salve, glorioso
infante santificado,
por redimir enviado
este mundo trabajoso;
Damos estos grandes loores
por te querer demonstrar
a nos, míseros pastores.
EL SEGUNDO
Sálvete Dios, Niño santo,
enviado por Dios padre,
concebido por tu madre
con amor y con espanto;
alabamos tu grandeza
que en el pueblo de Israel
escogió nuestra simpleza.
EL TERCERO
Dios te salve, Salvador,
hombre que ser Dios creemos;
muchas gracias te hacemos
porque quisiste, Señor
la nuestra carne vestir,
en la cual muy cruda muerte
has por nos de recibir.
LOS ARCÁNGELES
Gloria al Dios soberano
que reina sobre los cielos,
y paz al linaje humano.
SAN GABRIEL
Dios te salve, Gloriosa,
de los maitines estrella,
después de madre, doncella,
Y antes que hija, esposa;
yo soy venido, Señora
tu leal embajador,
para ser tu servidor
en aquesta santa hora.
SAN MIGUEL
Yo, Miguel, que vencí
las huestes luciferales,
con los coros celestiales
que son en torno de mí,
por mandado de Dios padre
vengo tener compañía
a ti, beata María,
de tan santo Niño Madre.
SAN RAFAEL
Yo, el ángel Rafael,
capitán de estas cuadrillas,
dejando las altas sillas,
vengo a ser tu doncel;
y por hacerte placeres,
pues tan bien los mereciste,
¡oh, María, mater Criste,
bendita entre las mujeres!
EL NIÑO CON EL CÁLIZ
¡Oh santo Niño nacido
para nuestra redención!
Este cáliz dolorido
de la tu cruda pasión
es necesario que beba
tu sagrada majestad,
por salvar la humanidad.
que fue perdida por Eva.
EL NIÑO CON EL ASTELO Y LA SOGA.
Y será en este astelo
tu cuerpo glorificado,
poderoso Rey del cielo,
con estas sogas atado.
EL NIÑO CON LOS AZOTES
Con estos azotes crudos
quebrantarán tus costados
los sayones muy sañudos,
por lavar nuestros pecados.
EL NIÑO CON LA CORONA
Y después que a tu persona
la hieran con disciplinas,
te pondrán esta corona
de dolorosas espinas.
EL NIÑO CON LA CRUZ
En aquesta santa cruz
el tu cuerpo se pondrá;
a la hora no habrá luz
y el templo caerá.
EL NIÑO CON LOS CLAVOS
Con estos clavos, Señor,
te clavarán pies y manos;
grande pasarás dolor
por los míseros humanos.
EL NIÑO CON LA LANZA
Con esta lanza tan cruda
horadarán tu costado,
y será claro sin duda
lo que fue profetizado.
LAS MONJAS
Callad, Hijo Mío .
Callad, vos, Señor,
nuestro Redentor,
que vuestro dolor
durará poquito.
Angeles del cielo,
venid dar consuelo
a este mozuelo
Jesús tan bonito.
Este fue reparo,
aunque costó caro,
de aquel pueblo amargo
cautivo en Egipto.
Este santo digno,
Niño tan benigno,
por redimir vino
el linaje aflicto.
Cantemos gozosas,
hermanas graciosas,
pues somos esposas
del Jesús bendito.
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