Pasión y Poesía en
la Cárcel
Por: Adriana Guevara
Cuando apenas tenía once años
de edad, Paola Valverde Alier, poetisa costarricense comenzaba a dar
los primeros pasos en el mundo de las letras. Más adelante
incursionó en varios talleres literarios, quienes la formaron
y la impulsaron a adquirir un estilo propio, auténtico y "desequilibrado"
como ella misma lo dice. Estuvo bajo la tutela de Gladys Rossel Huicí,
Hesser Gonzáles, Mauricio Molina, Armando Rodríguez
y Adriano Corrales.
Desde temprana edad se convirtió
en ganadora de algunos premios nacionales como lo fue el concurso
PANIAMOR sobre los derechos y deberes de los niños, se empezó
a dar a conocer a la vez en un marco social que más adelante
la sellaría como una de las mujeres que luchan por la paz
y el bienestar humano.
A los quince años ya publicaba
sus relatos en destacadas antologías que recopilaba la Universidad
Autónoma de Centroamérica (UACA). Dos años
más tarde revolucionó la concepción de "niña-mujer"
al lanzar la obra que la daría a conocer en Costa Rica y
algunas partes del mundo. "Sombras y Perfiles" acaparó
la prensa nacional e internacional; importantes medios como La
Nación, REPRETEL, Al Día, SINART, LA PRENSA LIBRE
y CNN, entre otros que se vertieron impacientes para anunciar
lo que era verdaderamente era "noticia": una mujer de
17 años que había escrito un libro y tenía
la trayectoria de Paola.
A raíz de dichos reportajes
un grupo de muchachos del Centro Penal La Reforma quisieron conocer
la obra que la joven había pulido con tanto esfuerzo. Según
cuenta ella, cierto día recibió una llamada en la
que le invitaban a presentar su libro en El Área Educativa
del Penal; Paola accedió sin pensarlo dos veces, y no sabía
que el reto que le esperaba era mucho más grande de lo que
hubiese imaginado.
La mayoría de cárceles
en América Latina son un antro de hacinamiento y terror.
La población carcelaria está fuera de control, va
en aumento el número de privados de libertad y las instalaciones
no dan abasto. Sin embargo "Nunca tuve miedo" afirma la
joven, "
cuando llegué a la cárcel y supe
que muchos querían aprender cosas nuevas, que deseaban un
espacio fuera de lo delictivo, y anhelaban impacientes por expresarse
de la manera que fuese, supe que debía asumir ese reto; la
vida me lo había impuesto a mí y bajo ninguna circunstancia
lo abandonaría".
Años atrás, cuenta Paola,
ganó la feria científica del colegio junto a una compañera
llamada Kristel Heinrich, al impulsar un proyecto que llevaba por
nombre "Creando Senderos de Luz", basado en la globalización,
la pérdida de valores y el tratar de ser una mejor persona
cada día.
A principios del año 2002,
ya Paola tenía su pequeño espacio de literatura en
una de las aulas del Área Educativa del Centro Penal La Reforma.
Comenzó con ocho alumnos, los cuales fueron absorbiendo más
y más participantes, hasta llegar a conformar, el día
de hoy un taller con veinte privados de libertad que sacan dos horas
semanales para soñar.
El "Taller Literario", como
le llamaban, llegó a convertirse en un "Espacio Cultural",
donde se exponen temas de literatura, economía, historia
del arte, actualidad, música, pintura, cine, etc. Poco a
poco las personas del "mundo libre" como las llama la
valiente poetisa, fueron enamorándose de los ideales, la
solidaridad y el empeño que vibraba en Paola. Personajes
como el mismo Fernando Durán Ayanegui (quien fue Decano de
la UCR, actual director de la editorial y la librería de
la UCR), David Gutiérrez Jalet (director del Centro de Cultura
Popular Figueres Ferrer), el doctor José Eliseo Valverde
(reconocido médico costarricense, exdirector de la cátedra
de médicina de la UCR, actual fiscal del Colegio de Médicos
y Cirujanos de Costa Rica, y padre de la ilustre escritora).
En semanas pasadas, el día
13 de octubre, salió un reportaje de la periodista Fabiola
Martínez en la Portada de Viva (La Nación),
titulado: Los Poetas de la cárcel. En él se
destaca la labor de la joven, quien no cesa de construir un sueño
de formar una Comisión Cultural Penitenciaria; lo que significaría
una especie de Ministerio de Cultura Juventud y Deporte para la
población carcelaria.
Entre los participantes del taller
hay de todo; poetas, músicos, pintores, o simples aprendices
quienes cada viernes con cuaderno en mano asisten a las clases.
Algunos días, cuando se llevan a cabo las clases de historia
del arte, hacen uso de recursos como diapositivas, libros, afiches,
etc.
Los integrantes saben hablar del cine
y sus orígenes, conocen de la perspectiva y el claroscuro
en la pintura, se ubican en las antiguas civilizaciones y se expresan
de la mejor manera posible.
El propósito tiene futuro;
los medios nuevamente comienzan a darle la importancia que merece
una figura tan bondadosa como lo es Paola. El proyecto será
promovido a nivel nacional con la ayuda de una fundación
y varios entes como la ONU y RPI (Reforma Penal Internacional).
En la actualidad Paola ha concluido
su segundo poemario: "El Suburbio de los Pulpos", el cual
dará a conocer el próximo año. En él
vendrán muchas influencias de su experiencia en la cárcel,
según dice; y aparte de eso promete ser completamente distinto
a la inocencia picarésca de la primera obra, pues este libro
es surrealista y diligente. Además piensa lanzar el libro
en compañía de sus amigos privados de libertad, quienes
se han convertido en el eje de su existencia.
Es muy gratificante saber que en
este mundo tan lleno de maldad y ausentismo, aún existan
personas que crean en la esencia del ser y luchen arduamente por
alcanzar sus sueños en pro del bien. Este esfuerzo demuestra
que pueden existir barreras físicas; pero que las mentales
jamás se estancan. Hay que ser una mejor persona cada día;
frase favorita de Paola Valverde Alier.
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