Norbert-Bertrand
Barbe
LA CAIDA
DE ICARO
"Descaminado, enfermo, peregrino,
en tenebrosa noche, con pie incierto,
la confusión pisando del desierto,
voces en vano dio, pasos sin tino.
Repetido latir, si no vecino,
distinto oyó de can siempre despierto,
y en pastoral albergue mal cubierto
piedad halló, si no halló camino.
Salió el sol, y entre armiños
escondida,
somnolienta beldad con dulce saña
salteó al no bien sano pasajero:
pagará el hospedaje con la vida;
más le valiera error en la montaña
que morir de la suerte que yo muero."
(Luis de Góngora, "De un caminante
enfermo
que se enamoró donde fue hospedado")
Fue a inicios de febrero de...
que empecé a alquilar el cuarto trasero de la casa de Doña
Jane (pronunciándose "Jin", ya que era de
nacionalidad norteamericana); sin embargo, mucho se parecía
ella a esta actriz noruega, Greta Garbo.
Doña J. vivía sola, con su hija mayor, llamada Jenny.
Desde un principio me llamó la atención esta inversión
de las vocales entre los dos nombres, como si fuera la chica una
mera extensión mental y física de su madre.
Debo confesar que la cocina de Doña J. era más que
mala; no me convenía para nada, ya que ella, por miedo a
las enfermedades tropicales creo, cocinaba todo con agua hervida
tres veces, en una porra previamente pasada al cloro, incluso creo
que ponía las verduras del mercado en un baño de cloro
y agua, antes de cocinarlas. No sé si eso fuera bueno o malo
en sentido de salud, pero sin lugar a duda, por experiencia, puedo
afirmar que este proceso higiénico le quitaba todo el gusto
a los alimentos.
Entiendo que había llegado Doña J. a Nicaragua, tras
su esposo, militar, sargento me parece, o tal vez lugarteniente,
en puesto en Las Segovias, donde murió en el...
Más Doña J., por no sé qué razón,
no quiso volver a su país, una vez asesinado su esposo. Tal
vez fuera porque nunca le devolvieron el cuerpo, sospecho que porque
le hicieron el corte de chaleco, en represión de la intervención
sangrienta de sus propias tropas en nuestro país. Mas, evidentemente,
no me pertenecía a mí, joven estudiante de cuarto
año de matemática sin dinero, desengañar o
aclarar a Doña J. sobre este delicado punto.
Además que, dado la época
y mi situación propia, no me correspondía a mí
(ni mucho menos me convenía) dar mi opinión en cuestiones
de política.
Creo que me eligió Doña J. por mi aspecto serio,
pues, llevo lentes desde niño, y el hecho de que, más
o menos, hablo un inglés fluído, no tanto, claro,
pero mucho mejor que la mayoría, pues, me dedico (¿o
debería decir me dedicaba?) a la docencia.
Como sospecharan tal vez, no soy leonés, sino por adopción
diríamos.
Mi familia es de..., pues, lo que algunos conocen como el monte,
otros recordarán que se ubica el lugar del que les hablo
por los Acres del Diablo como los llamaban nuestros antiguos, hoy
todavía algunos indican esta dirección como por donde
fue Vencido el Vencedor Nuestro Señor Jesucristo.
*
"¿Chica?"
Se asomó la criada, no más
de quince años, por el pasador de platos, y entregó
a Doña J. una tasa de café humeante y caliente.
Mirando a Doña J. me percaté de que su boca de labios
carnosos tenía forma severa.
Creo que las mujeres bellas siempre, cortejadas desde niñas,
aunque no sea más que un simple coqueteo simbólico,
tienden a confirmar su poder por una actitud vindicativa, dominante,
hacia los hombres, y lo expresan, físicamente, por esta mueca
que el tiempo termina por pegarle definitivamente a los labios,
mueca de enojo y desagrado que parce otorgarles boca de fumadora,
aun cuando no fuman, y en la vejez cara de espanto, como de bruja
en perpetuo grito silencioso.
A la mesa de patas segueteadas, comíamos sobre un mantel
todo blanco, frijoles con queso frito. Era de noche, y, cuidadosa
de su dinero como de la intendencia de su casa, solía Doña
J. proveernos un buen almuerzo, pero una frugal cena.
La nariz en mi vaso, chascaba con infinito cuidado un hielo medio
derritido, mientras Doña J. revisaba con la Jenny las tareas
del día siguiente.
Me retiré a eso de la nueve para mi aposento.
La noche era estrellada, y la luna brillante.
Era una época en que aun se
vendía la rebeldía como cualquier mercancía.
El calor de la noche leonesa me sofocaba a veces, acostumbrado que
era todavía, siendo joven hombre, a la frescura del campo
de mi niñez.
El traspatio de la casa de Doña J. era sombrío, aun
en pleno día, lleno de sombras y rincones, entre los pilares
y las falsas columnas de capíteles corintos, y difundía
siempre un fuerte olor a limones y jazmín, que eran esencias
de plantas presentes en el jardín interior de la casa colonial
de alto tejado. Ví pasar un gato cuidadoso allá arriba,
en la cumbre del techo. Algunos rosales se terminaban en dombos
casi perfectos en su redondez.
Creo que siempre eran en flor.
El reloj dio las nueve y media.
El silencio se hizo pesado, y fue
cuando iba por abrir la puerta de mi cuarto que me apalearon, dejándome
inconsciente y ensangrantado.
*
Fue el 4 de marzo que me agredieron,
y desde entonces, el miedo y la fuerte impresión que sufrí,
me impidieron hasta ahora salir de la casa. La mayoría del
tiempo me quedo en mi cuarto, escribiendo y leyendo.
¿Lo que escribo? Pues, no sé. Escribo, y ya es todo.
Tampoco doy a leer a nadie mis escritos, los conservo en una caja
de metal de pequeño tamaño.
Siento la muerte en todos mis poros, cada vez más próxima.
Con el tiempo, aprendí a gustar de esta sensación.
Todavía no sé quien me atacó.
Empecé a leer libros sobre cábala.
No entiendo casi nada, y lo que entiendo me parece increíble.
Paso el tiempo entre mis lecturas y un sueño agitado, lleno
de pesadillas.
Soy pobre como la rata triste como tía y toco esta cometa
de cartón de cumpleaños de pequeños deformes
y la guitarra del cielo suena sola con la indolente angustia de
la noche y las palomas de las oraciones vuelan cenizas por la tierra
muda.
A veces veo palidecer el alba, y eso me da miedo.
No soy viudo, soy el muerto que deja viudos a su alrededor. La
agonía conozco, la del huerto.
*
Madura el trigo pero las uvas están
verdes. No se hace pan.
Antes digo que lo que los gentiles
sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero
que vosotros os hagáis partícipes con los demonios.
No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los
demonios; no podéis participar de la mesa del Señor,
y de la mesa de los demonios. ¿O provocaremos a celos al
Señor? ¿Somos más fuertes que él?
¿Puede un cristiano ser poseído por un demonio?
Cuando el espíritu impuro sale del hombre, anda por lugares
secos buscando reposo, pero no lo halla. Entonces dice: "Volveré
a mi casa, de donde salí". Cuando llega, la halla desocupada,
barrida y adornada. Entonces va y toma consigo otros siete espíritus
peores que él, y entran y habitan allí; y el estado
final de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así
también acontecerá a esta mala generación.
De acuerdo con la mayoría de los expertos, los brujos europeos
de la época medieval en adelante estaban organizados en grupos
o aquelarres de doce miembros, la mayor parte de ellos, pero no
exclusivamente, formados por mujeres, y por un líder, generalmente,
masculino. Este líder estaba considerado como vicario del
diablo y muchos de sus fieles más ingenuos le trataban como
si fuera el mismo diablo. Tradicionalmente se le representaba vestido
de negro o con disfraz de macho cabrío, ciervo u otros animales
con cuernos.
El grupo se reunía una o dos veces por semana en lo que
generalmente constituía una reunión local. En estas
reuniones las brujas llevaban a cabo supuestamente ritos de culto
al demonio, informaban de sus actividades y hacían planes
para la próxima semana. Otras reuniones regionales, llamadas
Sabbats -seguramente como un acto provocativo hacia el sabbat judío-cristiano-,
se reunían probablemente a centenares, a veces miles de alegres
asistentes, incluyendo los brujos y sus neófitos.
El lugar de reunión de brujos más famoso de la Europa
antigua y medieval fue Brocken, el pico más alto de las montañas
Harz.
En todas las falsas creencias, llamadas las religiones o grupos
esotéricos de la India, también se practican, todas
las artes tenebrosas diabólicas de la brujería, del
vudú, del espiritismo, de la hechicería, del vampirismo,
del canibalismo y del homosexualismo. Y el culto a los espíritus
de las tinieblas, como lo son a los espíritus de Satanas,
y de Lucifer, y a los espíritus demonios.
En ese país se le rinde culto a una princesa llamada la
diosa Kali, que es una diosa princesa demonio, también a
los espíritus demonios: Merkabah, Chavajoth, Bael, Balaan,
Sangabiel, Andrameleck, Sanagabril, Nahemah, Moloch, Lili, también
los nombres que usan como las invocaciones y las protecciones, disque
contra los espíritus demonios, como lo son: el demonio Gopalatapani,
el demonio Krshna, el demonio Klim, el demonio Drushnaya, el demonio
Govindaya, el demonio Gopijana, el demonio Vallabhaia y el demonio
Swaha; cada uno de estos espíritus demonios, son miles de
legiones, porque se desdoblan en miles.
Todos ellos toman sangre humana (son vampiros) y la mayoría
de estos falsos maestros también comen carne humana (son
caníbales).
En la Edad Media el concepto de brujería giraba en torno
a cierta presuposiciones. Como ser la creencia de que el diablo
y sus subordinados, los demonios, eran reales. Es decir, que las
personas tenían la posibilidad de tener un contacto físico
con ellos y de esta manera establecer pacto. Es así como
se creía que los brujos eran siervos del diablo. En compensación
por servirle bajo contrato, los brujos recibían supuestamente
ciertos poderes, en especial producir o curar enfermedades o traspasarlas
de una persona a otra; provocar tormentas o lluvias o, a veces,
causar la sequía.
Además se pensaba que eran capaces de despertar el amor
mediante pociones, o de destruirlo con hechizos y encantamientos;
causar daño o incluso provocar la muerte con una mirada (el
llamado mal de ojo) o clavando alfileres en una estatuilla de cera
de la víctima. Otras virtudes signadas a los brujos era la
adivinación del futuro, la reanimación de objetos
inanimados o muertos, y la capacidad de poder transformarse en otros
animales. Por ejemplo en gatos y lobos.
Ya los escritos egipcios nos hablaban
de adivinos que obtenían sus poderes de los demonios y los
dioses extranjeros. En el relato egipcio del combate entre Moisés
y el Faraón, Moisés aparece como practicante
de la brujería y sus seguidores como siervos de un dios extranjero
y detestable.
En el relato bíblico del mismo
episodio, los expertos egipcios que compiten con Moisés aparecen
como hechiceros malignos. El mandato bíblico: "No
permitirás la vida de los hechiceros" (Éxodo
22,18) fue una de las principales justificaciones para las persecuciones
de brujos en tiempos posteriores.
Un Poltergeist es un espíritu
generalmente travieso, pero que a veces también se comporta
malignamente, y que se manifiesta por medio de ruidos, moviendo
objetos de lugar y agrediendo a personas y animales.
En otros casos, el fenómeno parece ser ocasionado por la
psicokinesis (PK) subconsciente de una persona.
Las personas con una personalidad esquizoide son introvertidas,
ensimismadas y solitarias. Son emocionalmente frías y socialmente
distantes. A menudo están absortas en sus propios pensamientos
y sentimientos y son temerosas de la aproximación e intimidad
con otros. Hablan poco, son dadas a soñar despiertas y prefieren
la especulación teórica a la acción práctica.
La fantasía es un modo frecuente de enfrentarse a la realidad.
Las personas con una personalidad esquizotípica, al igual
que aquellas con una personalidad esquizoide, se encuentran social
y emocionalmente aisladas. Además, desarrollan pensamientos,
percepciones y comunicaciones insólitas. Aunque estas rarezas
son similares a las de las personas con esquizofrenia, y aunque
la personalidad esquizotípica se encuentra a veces en la
gente con esquizofrenia antes de que desarrollen la enfermedad,
la mayoría de los adultos con una personalidad esquizotípica
no desarrolla esquizofrenia. Algunas personas muestran signos de
pensamiento mágico (la idea de que una acción particular
puede controlar algo que no tiene ninguna relación con ella).
Por ejemplo, una persona puede creer que va a tener realmente mala
suerte si pasa por debajo de una escalera o que puede causar daño
a otros teniendo pensamientos de ira. La gente con una enfermedad
esquizotípica puede tener también ideas paranoides.
Las personas con una personalidad histriónica (histérica)
buscan de un modo notable llamar la atención y se comportan
teatralmente. Sus maneras vivamente expresivas tienen como resultado
el establecer relaciones con facilidad pero de un modo superficial.
Las emociones a menudo aparecen exageradas, infantilizadas e ideadas
para provocar la simpatía o la atención (con frecuencia
erótica o sexual) de los otros. La persona con personalidad
histriónica es proclive a los comportamientos sexualmente
provocativos o a sexualizar las relaciones no sexuales. Pueden no
querer en realidad una relación sexual; más bien,
sus comportamientos seductores a menudo encubren su deseo de dependencia
y de protección. Algunas personas con personalidad histriónica
también son hipocondríacas y exageran sus problemas
físicos para conseguir la atención que necesitan.
*
Revisando mis heridas, me parece
que tienen forma angulosa, cuneiforme.
Pregunté al doctor, me respondió algo acerca de armas
contundentes. Mas, parecen muy pequeñas como de martillo
las huellas de equimosis en mi piel. Marcas o sello.
El estudio del significado oculto
en cada una de las leyendas religiosas y profanas de cualquiera
nación, ya sea grande o pequeña, y especialmente en
las tradiciones del Oriente, ha ocupado la mayor parte de la vida
de la que estas líneas escribe. Ella es de los que poseen
la convicción de que ninguna fábula mitológica,
ningún suceso tradicional de las leyendas de un pueblo, ha
sido en tiempo alguno pura ficción, sino que cada una de
semejantes narraciones encierra algo de verdaderamente histórico.
En esto difiere la autora de aquellos mitólogos, por grande
que sea su reputación, que no ven en cada mito más
que la confirmación de la tendencia supersticiosa de los
antiguos, y que creen que todas las mitologías han tenido
su origen en los mitos solares y se basan en los mismos. A semejantes
pensadores superficiales les ha puesto admirablemente en el lugar
que les corresponde el poeta y egiptólogo Mr. Gerald Massey,
en una conferencia sobre "Luniolatría, Antigua y Moderna".
Su crítica acerada es digna de reproducirse en esta parte
de nuestra obra, por ser eco fiel de nuestros propios sentimientos,
tan abiertamente expresados desde 1875, cuando escribimos "Isis
sin Velo".
Durante los últimos treinta años, el profesor Max
Müller ha estado enseñando en sus libros y discursos,
en el Times, Saturday Review y en varias revistas, desde la tribuna
de la Royal Institution, en el púlpito de la Abadía
de Westminster, y en su cátedra de Oxford, que la mitología
es una enfermedad del lenguaje, y que el antiguo simbolismo era
resultado de algo parecido a una aberración mental primitiva.
"Sabemos -dice Renouf, repitiendo
a Max Müller, en sus conferencias de Hibbert- que la mitología
es la enfermedad que brota durante un estado peculiar de la cultura
humana". Tal es la trivial explicación de los no evolucionistas,
y semejantes explicaciones son todavía aceptadas por el público
inglés, que piensa por cerebros de otros. El profesor Max
Müller, Cox, Gubernatis y otros tratadistas de mitos solares,
nos han descrito al primitivo inventor de mitos como una especie
de metafísico indo germanizado, proyectando su propia sombra
sobre una niebla mental, y hablando ingeniosamente del humo, o por
lo menos de las nubes; convirtiendo el cielo sobre su cabeza en
la cúpula del país de los sueños, pintarrajeada
con las imágenes de pesadillas aborígenes. Conciben
al hombre primitivo a su semejanza, y le contemplan como irresistiblemente
inclinado a la propia mixtificación, o como dice Fontenelle,
"sujeto a contemplar cosas que no existen". Ellos han
presentado bajo un aspecto falso al hombre primitivo o arcaico,
como inducido desde un principio y de un modo estúpido, por
una imaginación activa y falta de dirección, a creer
toda suerte de falsedades, que eran inmediata y constantemente contradichas
por su propia experiencia diaria; como un necio fantástico
en medio de aquellas feas realidades con que le agobiaba la experiencia,
a manera de los iceberg aplastantes que dejan sus huellas en las
rocas sumergidas en el mar. Quédame por decir, y algún
día se reconocerá como cierto, que estos maestros,
aceptados como tales, no se han aproximado más a los principios
de la mitología y del lenguaje, que el poeta Willie de Burns
a Pegaso. He aquí mi contestación: Es sólo
un sueño del metafísico teórico, creer que
la mitología fuese una enfermedad del lenguaje o de cualquier
otra cosa que no sea su propio cerebro. El origen y el significado
de la mitología ha sido totalmente equivocado por estos traficantes
en mitos solares. La Mitología era un modo primitivo de objetivar
el pensamiento primitivo. Estaba fundada en hechos naturales, y
todavía puede comprobarse en los fenómenos. Nada hay
de insano ni de irracional en ella, cuando se la considera a la
luz de la evolución, y cuando se comprende por completo su
manera de expresarse por el lenguaje de los signos. La locura consiste
en tomarla por historia humana o por revelación Divina (1).
La Mitología es el depósito de la ciencia más
antigua del hombre, y lo que principalmente nos interesa, es lo
siguiente: cuando sea de nuevo interpretada correctamente, está
destinada a ocasionar la muerte de aquellas falsas teologías
a que sin saberlo ha dado origen.
CHAOS: THEOS: KOSMOS. Estos tres son el contenido del Espacio,
o como lo ha definido un sabio kabalista: "El Espacio, el que
todo lo contiene sin ser contenido, es la primitiva corporalidad
de la Unidad simple... la extensión sin límites"
(1). Pero, pregunta él de nuevo: "¿Extensión
sin límites, de qué?"; y da la contestación
correcta: "El Desconocido Contenedor de Todo, la Causa Primera
Desconocida". Ésta es una definición y una contestación
que no puede ser más exacta, más esotérica
y más verdadera, bajo todos los aspectos de la Enseñanza
Oculta.
En el siglo XV, el juego por excelencia era los dados. La crónica
del Condestable Iranzo nos cuenta la afición que en la ciudad
de Jaén tenían los caballeros, mercaderes, y población
en general al juego de los dados. Las poblaciones más importantes
poseían tahurerías en las que se practicaba este juego,
casas conocidas también como Tablero Público. Éstas
eran generalmente mal vistas por los eclesiásticos celosos
de la pureza religiosa, que veían en el juego el mal por
excelencia. Así, en la ciudad de Baeza, en enero de 1456,
siendo Corregidor Pedro de la Cueva, Simón de Samateo, clérigo
que vino a predicar a Baeza, denunció ante el Corregidor
y el Cabildo el lugar de juego existente en la ciudad atendiendo
a las siguientes razones:
"Et que por quanto él
fallara que en esta dicha çibdad avía tablero público,
para que los tafures e otras personas jugasen a los dados, por cabsa
de la qual rrenegavan e blasfemavan del nombre de nuestro señor
Dios e de la Virgen Santa María, su madre e de los Santos
de la Corte Çelestial, de lo qual se redundava grand desserviçio
a nuestro señor Dios, e a nuestro señor el rey, e
a la cosa pública de la dicha çibdad, e de los vezinos
e moradores della e de su tierra... porque su merçed alçe
de entre nos su yra e mortandad, e dé agua sobre la faz de
la tierra, e paz, e amor e concordia etre los cavalleros, e escuderos,
e vezinos e moradores de la dicha çibdad e su tierra... Et
por ende que de parte de nuestro señor Dios, les rogava e
requería, que luego mandase quitar el dicho tablero, e que
defendiesen que de aquí en adelante, ningunas nin algunas
personas non jugasen a los dados nin a otros juegos algunos en público
nin en escondido... Et los dichos señores respondieron e
dixieron que les plazía de quitar el dicho tablero, por quanto
dixieron que era serviçio de nuestro señor Dios, e
que se ayuntaría en su cabilldo, e que verían en ello
en qué maña lo podían fazer".
Mi fórmula para expresar la
grandeza en el hombre es amor fati (amor al destino): el
no querer que nada sea distinto, ni en el pasado, ni en el futuro,
ni por toda la eternidad. No sólo soportar lo necesario,
y menos aún disimularlo - todo idealismo es mendacidad frente
a lo necesario - , sino amarlo... (Ecce homo, p.54)
Amor Fati no alude al destino
predeterminado y causalista que no deja margen para ninguna transformación.
Por el contrario, en la versión nietzscheana, Amor Fati
alude al juego de dados, a la aceptación del azar y al sometimiento
a las reglas que impone la voluntad de poder. El representante de
una voluntad libre, el jugador, el superhombre, no es el hombre
de una libertad incondicionada, no vive en el capricho arbitrario,
sino que es el hombre que acepta participar del juego del mundo
y quiere dentro de sí lo necesario. En esta versión,
Nietzsche rechaza la idea de una aceptación sumisa frente
a una fatalidad ineludible ya que la participación del hombre
en el gran juego del mundo se expresa a partir de una voluntad que
acepta el devenir inocentemente.
En el Tibet durante 23 días se entregaba el gobierno de
Lassa al monje del monasterio de Debang que más pagara, y
le llamaban Jalno, pues proclamaba su ascensión al poder
paseando la ciudad con bastón de plata en mano.Pero ejercía
su autoridad en formas tan arbitraria,que imponía multas
por todo,con lo que ganaba diez veces más de lo que había
pagado por el cargo.Esta severidad del Jalno alejaba a los trabajadores
de la ciudad,pero durante estos 23 días Lassa se llenaba
de monjes budistas,que parece ser recitaban oraciones a gritos,empujándose
y pegándose unos con otros,hasta ensangrentarse narices,o
romperse alguna que otra cabeza.Vienticuatro días después
de haber cesado el Jalno,asumía de nuevo su autoridad otros
diez días,reuniéndose el primer día todos los
sacerdotes en el gran templo de Machidranth, catedral de Lassa,para
pedir liberación de enfermedades y males,pero arrojando grano
sobre la cabeza de un hombre,con cara pintada de blanco y negro,chaqueta
de piel al brazo,al que llamaban "rey de los años",y
que,sentado todos estos días en la plaza del mercado,sacudía
con un rabo de yak negro a cuantos querían transferirle su
mala suerte.El décimo día discutían Jalno y
"rey de años" sobre realidad e ilusión,y
se resolvía la disputa mediante un juego de dados,que eran
todos seises en el cubilete del Jalno,y todos unos en el del "rey
de los años";y como la victoria del Jalno suponía
que el "rey de los años" era víctima expiatoria
de todos los pecados de Lassa,huía en caballo blanco,con
un perro blanco,un ave blanca,sal y otros condimentos.Todo el pueblo
le perseguía gritando y chillando,y las tropas le disparaban
salvas de fogueo.
Así era expulsado de Lassa,y detenido siete días
en el monasterio Samyas, rodeado de monstruosas imágenes
de demonios,y pieles disecadas de serpientes y bestias feroces.Después
se le soltaba por las montañas de Chetang,donde permanecía
fuera de la ley hasta un año.Si moría antes,era buen
presagio;si sobrevivía,podía regresar a Lassa,y volver
a ser víctima expiatoria al año siguiente.
Los discursos de Mahabharata
hablan de la disensión entre dos facciones en el reino. Uno
de dos partes. ... El Mahabharata es uno del los más
importantes relatos épicos en la cultura india ... la habilidad
de su tío que era capaz en jugar los dados, y eventualmente,
el Pandavas perdió ...
Ultimamente leí
que los angloparlantes confunden roll play (juego de dados)
y role play (juego de rol).
*
Ahora lo sé. Lo sé
todo.
Y por eso procuro no salir al patio.
Procuro no salir del todo.
Ya no tengo por pagar mi alquiler.
Oigo ruidos detrás de la puerta.
Durante mucho tiempo Doña J.
vinó tocar a mi puerta, pero no le abrí. No soy tan
estúpido.
Gritó y me amenazó con
llamar al cerrajero, pero creo que teme ser objeto de risa para
sus vecinos.
Dijo que iba a mandar a llamar a los
guardías.
Pero no le voy a abrir.
Puse todos los muebles contra la puerta.
No podrán entrar, jamás.
... Eso espero.
Vino el doctor, varias veces también.
Creo que sospecha algo también, pero no se atreva a decirme
nada. Quiere que lo deje entrar. Pero si él entra, los demás
también podrán.
*
Ya sé que me golpeó el dado, sé cuando y
sé cómo.
Porqué también.
Pero son sagaces. Lo idearon todo para que nadie se de cuenta.
Rueda el dado por el patio, por la noche, para que nadie se de cuenta.
Y así lo resuelven todo. Pueden decidir de nuestras vidas
amparados por el silencio como flor de algodón abierta de
la oscuridad.
Son muy listos, de verdad, pero no habían previsto que
un joven estudiante de matemáticas podría revelar
sus planes al mundo entero.
Creo que me permitieron alquilar aquí para protegerse; pues,
imagínense: yo representaba la perfecta coartada.
De alguna forma fue un duro golpe del destino para ellos, y para
mí de suerte que, por atrasarme un rato en el patio, me encontrara
con su máquina infernal...
Ahora lo único que me deja por elucidar es: ¿como
avisar a los demás?
Norbert-Bertrand Barbe
Dr. en Literatura Comparada.
Francia.
Copyright ©2004 Norbert-Bertrand Barbe.
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