CLIX
CANCIONES
I
Junto a la sierra
florida,
bulle el ancho mar.
El panal de mis abejas
tiene granitos de sal.
II
Junto al agua negra.
Olor de mar y jazmines.
Noche malagueña
III
La primavera ha
venido
Nadie sabe cómo ha venido.
IV
La primavera ha
venido.
¡Aleluyas blancas
de los zarzales floridos!
V
¡Luna llena,
luna llena,
tan oronda, tan redonda
en esta, noche serena
de marzo, panal de luz
que labran blancas abejas!
VI
Noche castellana;
la canción se dice,
o, mejor, se calla.
Cuando duerman todos,
saldré a la ventana.
VII
Canta, canta en
claro rimo,
el almendro en verde rama
y el doble sauce del río.
Canta de la parda
encina
La rama que el hacha corta
y la flor que nadie mira.
De los perales del
huerto
la blanca flor, la rosada
flor del melocotonero.
Y este olor
que arranca el viento mojado
a los habares en flor.
VIII
La fuente y las
cuatro
acacias en flor
de la plazoleta.
Ya no quema el sol.
¡Tardecita alegre!
Canta, ruiseñor.
Es la misma hora
de mi corazón.
IX
¡Blanca hospedería,
celda de viajero,
con la sombra mía!
X
El acueducto romano
canta una voz de mi tierra
y el querer que nos tenemos,
chiquilla, ¡vaya firmeza!
XI
A las palabras de.
amor
les sienta bien su poquito
de exageración.
XII
En Sdanto Domingo
La misa mayor.
Aunque me decían
Hereje y masón,
Rezando contigo,
¡cuánta devoción!
XIII
Hay fiesta en el
prado verde
pífano y tambor
Con su cayado florido
y abarcas de oro vino un pastor.
Del monte bajé,
sólo por bailar con ella;
al monte me tornaré.
En los árboles
del huerto
hay un ruiseñor;
canta de noche y de día,
canta a la luna y al sol.
Ronco de cantar:
al huerto vendrá la niña
y una rosa cortará.
Entre las negras
encinas
hay una fuerte de piedra,
y un cantarillo de barro
que nunca se llena.
Por el encinar,
con la blanca luna,
ella volverá.
XIV
Contigo en Valonsadero,
Fiesta de San Juan,
mañana en la Pampa,
del otro lado del mar.
Guárdame la fe,
que yo volveré.
Mañana seré
pampero,
y se me irá el corazón
a orillas del Alto Duero.
XV
Mientras danzáis
en corro,
niñas cantad: azul: y nieve.
, Ya están los prados verdes,
ya vino abril galán.
A la orilla del río,
por el negro encinar,
sus abarcas de plata
hemos visto brillar
Ya están los prados verdes,
ya vino Abril galán.
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