Poesías de Juventud

 

 

 

 

PLEGARIA

Bajo tu amparo, Señor,
pongo mis hijos queridos.
Tú serás el protector
de estos ángeles dormidos
que ídolos son de mi amor.

Entrego a tu Providencia
los hijos de mis entrañas.
¡Cuídame de su existencia
Tú que me los acompañas
en su sueño de inocencia!

Y si consientes que un día
queden sin padre y sin madre,
en tu amor mi fe confía;
¡dales por Madre a María


 

 

 

 


 

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