DIALECTICA Sonrisa de Mona Lisa. Lágrimas de La Llorona. Se las lleva el viento. Petrificadas en el tiempo.
Ay.... Llanto clavado en los tímpanos de los niños en las noches de escarcha y en los calores del estío. Ojos asustadizos de hombres a caballo o en carro se congelan desvalidos.		Sonrisa de Mona Lisa en los labios carmesí invita a los hombres en las noches de orgía y en los días de escote.
Te postras ante el río. Y, en su madre, se refleja tu matriz llena de vacío. Llanto de niños por la corriente tragado, al tuyo sumado. De tus ojos cubiertos corre un estanque de cielo nublado y de llanto.		Sonríes ((ay)) ante la cámara. Y, en tus ubres, protubera la fecundidad de una vaca. Chorros de coca y de leche suiza blanquean la sanguinaria culpabilidad centenaria.
Tus labios afloran en dedos consumidos y huesos descarnados. Escarbaron tierra y aguas ¡Ay...! en búsqueda de hijos y orfanatos. Escarban cráneo y vientre ¡Ay...! en búsqueda estéril de ilusiones y semen. Tu pelo caído cual "Cristo" de Velázquez cubre el llanto de la culpabilidad de alguien. Cabellos infinitos hilos de cascada ruedan por tu cara. Brotan del origen caen en el agua. Y se juntan ¡Ay...! en el abismo de la nada.		Sonríen, (ay) tus mejillas de proteínas infladas. ¡Ay...! Tus manos y tus brazos obesos descansan sobre tu vientre de embarazos y besos. Sonríe (¡Ay!) tu frente de trampas preñada.
Inocente Magdalena por los hombres capones violada.		Mona Lisa... albergadora de hombres y de muchachas llorosas.
Resumidero tu vientre de escombros podrido de espermas corrupto y de llanto de niños.		Madre Risa... ¡ay! de fetos llorosos de doncellas castradas de varones giocondos,
	Ay... de monedas enlutadas.